Lola llegó a nosotros con el “famosos” incendio de Navalacruz, dentro de lo malo no llego muy quemada, aunque tardamos curar sus heridas, pronto vimos que estas eran lo menos importante, Lola ya es mayor y como muchos perros de tamaño grande tiene muchos problemas de huesos que limitan su movilidad y le producen muchos dolores, pero aquí está, siempre con ganas de jugar a la pelota siempre que la tires cerquita.