Antes de hablar de la leucemia felina, queremos empezar por dejar muy claro estas dos cosas, la leucemia felina NO es un cáncer, es decir, NO es la leucemia humana y NO se contagia a los humanos, es un virus que solo afecta a los gatos, y puestos NO afecta a perros, ni pájaros, ni ningún animal que no sea un gato.
La leucemia felina es una enfermedad crónica producida por un virus y su efecto más común es el debilitamiento del sistema inmune, lo que deja a los gatitos expuestos a una amplia variedad de enfermedades e infecciones secundarias.
Dicho esto, ahora vamos a aprender un poco más de ella, sobre todo para intentar comprender que puede pasar si tengo un gato con leucemia.
Leucemia felina: cómo se contagia
Este virus se transmite principalmente a través de la saliva o las secreciones nasales, es decir, si un gato infectado y otro sano comparte, por ejemplo, bebedero, se acicalan entre sí, por contacto con orina y heces que contengan el virus o mordeduras. También es fácil que la madre transmita el virus a los cachorros durante la gestación, a través de la leche materna o simplemente cuando los acicalan.
Pero que un gato sano haya estado en contacto con uno infectado no es sinónimo de contagio, tal vez no ha sido expuesto a una gran cantidad de virus o su sistema inmune ha sido capaz de eliminar con éxito la infección.
Síntomas de la leucemia felina
Los síntomas son muy diversos, y no es fácil de ver a simple vista, pueden ir desde fiebre, pérdida de peso a letargia. También se puede detectar por problemas respiratorios, de piel e intestinales. Hay que pensar que al tener el sistema inmune debilitado, es fácil que tengan varias enfermedades a la vez.
¿Un gato con leucemia felina puede tener una buena calidad de vida?
Esta es la pregunta del millón, y la respuesta es SÍ. Es una enfermedad crónica y no vamos a decir que no sea grabe, pero si el gato recibe los cuidados y atenciones necesarias tendrá una vida igual que otro gato.
Y los cuidados y atenciones, básicamente son, muchos más mimos que otro gatito, es decir, una muy buena comida, ningún estrés, en invierno una casa calentita y en verano fresquita…
Lo que sí diremos, por supuesto, es que no es recomendable que un gatito con leucemia conviva con uno que no la tenga, aunque no sería la primera vez que los vemos convivir y no se contagian. Pero si puedes tener a dos gatitos con leucemia.
Y ahora que ya sabes que el único requisito imprescindible para tener un gatito con leucemia, es que les mimes y cuides mucho. ¿Te animas a adoptar a uno?