¿Por qué ser casa de acogida?
Ser casa de acogida es seguramente el acto más altruista de todos, tendrás a un peludete en tu casa para cuidarle y atenderle hasta que esté en condiciones para irse. Y ese acto altruista determinará, en muchos casos, que un animal viva o muera, mejore o empeore, seréis imprescindibles en la vida del gato o del perro.
Si al final te animas a ser casa de acogida verás la satisfacción que ello te aporta, comprobarás como el animal se va recuperando, creciendo, curándose, recuperando la confianza en los humanos… Sentiras lo gratificante que es esa labor sin pedir nada acambio, aunque como siempre recibirás muchas cosas del peludete acogido.
¿Qué necesitas para ser casa de acogida?
Tendrás que empezar por decidir si acoges a un gato, un perro, un bebé, un lactante, adulto… es decir, tendrás que saber en qué puedes tú ayudar a ese animal.